El 9 de junio celebramos la última tertulia literaria de
este curso 2015-2016 hablando de una hermosa novela, Como agua para chocolate, de la mexicana Laura Esquivel. Contamos
con numerosos participantes, sobre todo de 3º y 4º de ESO y 1º de BAT (los de 2º estaban
inmersos en plena selectividad).
No se planteó demasiada polémica, dado que a casi todos les
gustó la obra, aunque sí se le pusieron algunas objeciones al final, que no fue
del agrado de algunos: un final feliz les habría dejado mejor sabor de boca,
después del festín gastronómico que fuimos degustando a lo largo de las páginas
de la novela.
Llamaron bastante la atención de los participantes algunos
personajes femeninos, como la protagonista Tita, con su amor a la cocina, a la
vida, y sobre todo a Pedro; o la ardiente y voluptuosa Gertrudis, tan explosiva
en el amor como en la revolución; o la tremenda Mamá Elena, defensora a ultranza
de las tradiciones más rancias y represivas, pero con un pasado de amoríos
prohibidos que se esforzó en mantener oculto toda su vida; o las dos ancianas
que "están y no están" a lo largo de gran parte de la obra (Nacha y
la abuela india de John), cuya muerte no les impide aparecer y desaparecer de
la vida de Tita para guiarla y aconsejarla.
El realismo mágico fue otro tema que mereció nuestra
atención; aunque algunos ya lo conocían por otras lecturas (como el relato de
García Márquez que compartimos el curso pasado), no dejó de sorprenderles lo
hiperbólico de los sucesos que rodean la vida de Tita: el mar de lágrimas de su
nacimiento, las increíbles reacciones que provocan sus recetas, los apoteósicos
fuegos artificiales de sus encuentros
amorosos... Hubo alguien que incluso protestó por no encontrar verosímiles
estas exageraciones, pero es evidente que el lector tiene que entrar en el
juego literario que propone la autora si quiere disfrutar a fondo de su
lectura; la magia, en esta ocasión, se impone con fuerza a la realidad.
Acabamos así un curso en el que nos ha acompañado la
literatura a lo largo de cada trimestre proponiéndonos viajes, aventuras,
vivencias y sensaciones de un extremo a otro del mundo, del lejano país
asiático del que huyó el anciano señor Linh al mágico México de las recetas de
Tita, pasando por las nihilistas discusiones de los adolescentes europeos de Nada. Veremos qué nos depara el futuro.
Nada malo podrá ser, si nos viene de las páginas de un libro.