Hace unos días pusimos en marcha una nueva experiencia en
nuestro centro: una tertulia literaria para los más pequeños, para los alumnos
de 1º y 2º de ESO. Desde la biblioteca nos habíamos dado cuenta de que quienes
más libros tomaban en préstamo (sin contar las lecturas obligatorias de cada
curso) eran precisamente alumnas y alumnos de esos niveles. Ante este hecho, no
nos parecía justo que nuestra tertulia se dirigiera casi en exclusiva al
alumnado más mayor, a los de segundo ciclo de ESO y bachiller. Si bien nunca se
ha vetado la participación de los más pequeños, las obras a debate se escogían
teniendo en cuenta sobre todo los gustos literarios y el perfil de este tipo de
alumnos de más edad, y la publicidad iba dirigida a ellos fundamentalmente.
Por este motivo creímos que sería una iniciativa interesante
elegir un libro enfocado a estas edades más tempranas y convocar al alumnado
del primer ciclo a una tertulia, en principio en exclusiva para ellas y ellos.
La elección recayó en Huye
sin mirar atrás, de Luis Leante (premio EDEBÉ de literatura juvenil 2016),
una novela de aventuras, de amistad, de misterio, de amor… un auténtico cóctel
de temas y emociones que con toda
seguridad suscitarían el interés de nuestros pequeños.
Y así fue. El 19 de abril nos reunimos en nuestra biblioteca
con alrededor de una veintena de chicas y tres chicos de los primeros cursos, quedando muy claro el
mayor interés que tienen ellas por regla general en la lectura. ¡Ánimo, chicos,
a ver si en la próxima por lo menos conseguís un empate! El debate fue de lo
más ameno, prácticamente todas expusieron su opinión y dieron sus particulares
puntos de vista sobre la obra.
La novela gustó a casi todo el mundo, aunque salieron a la
luz algunas críticas sobre el final (sí, hay gente que no es muy aficionada a
los finales felices), sobre la “manía” de emparejar a los personajes, o sobre
el cambio de ritmo narrativo hacia la mitad del libro. Ahí tuvimos que aclarar
que ese era precisamente uno de los logros de la obra, el conseguir enganchar al
lector con un trepidante principio que luego da paso a otro ritmo más propio de
los temas que van surgiendo (la amistad, el amor, la vida retirada, etc.). Agradó sobre todo lo fácil que resulta
empatizar con el protagonista, ponerse en su lugar: cuando el lector se
identifica con las emociones del personaje siempre se hace más agradable la
lectura, al menos para la mayoría.
En resumen, valoramos muy positivamente esta experiencia,
hasta tal punto que pensamos repetirla antes de que acabe este curso a petición
de nuestros pequeños lectores. En breve anunciaremos la obra escogida y la
fecha en que nos reuniremos.
Hasta entonces, gracias por vuestra activa participación y
feliz lectura.